Hay mucha controversia sobre si se puede o no se puede congelar el queso. Algunos expertos dicen que jamás se debería congelar el queso, mientras que otros no están de acuerdo.
Lo cierto es que se está volviendo una práctica bastante común, ya que cada vez es más difícil encontrar buenos quesos en los supermercados y no puedes desplazarte a la quesería con la misma facilidad que lo haces a los centros comerciales. Por eso mucha gente aprovecha las visitas a las queserías para comprar buen queso y congelan parte para consumirlo poco a poco.
Tabla de contenidos
- 1 ¿Se puede congelar el queso?
- 2 Consejos para congelar el queso
- 3 ¿Como descongelar queso?
- 4 ¿Cuanto dura el queso congelado?
- 5 Congelar queso embarazo
- 6 Congelar queso fresco
- 7 Congelar queso rallado
- 8 Congelar queso Parmesano
- 9 Congelar queso curado
- 10 Congelar queso de cabra
- 11 Congelar queso manchego
- 12 Congelar queso cabrales
¿Se puede congelar el queso?
Si se puede. Si hacemos bien el proceso de congelar el queso, la pérdida de sabor y de textura es nula o prácticamente inapreciable. Aquí te enseñamos como.
Consejos para congelar el queso
Lo primero es cortar el queso en trozos no muy grandes. Te recomendamos que congeles piezas que no pesen más de medio kilo. El grosor idóneo de las piezas alrededor de 3 centímetros.
También puedes congelar el queso rallado.
Envuelve las piezas de queso con un envoltorio hermético, puedes usar papel plástico film o la típica bolsa estanca con cierre zip. Es importante que el envoltorio sea hermético para evitar la pérdida de humedad y que se quede seco al descongelar.
Una vez cortado y empaquetado lo metemos al congelador a una temperatura igual o menor de 0ºC. Cuanto mas baja sea la temperatura, mejor. El queso es un elemento vivo, que sigue oxidándose y madurando incuso a temperaturas bajas, con lo cual, cuanto menor sea la temperatura, mejor, para parar la evolución del queso.
¿Como descongelar queso?
Lo mejor es descongelarlo lentamente en el refrigerador durante 24 horas.
Al principio el queso puede presentar un color como moteado. Eso solo es la humedad que se ha congelado en su superficie. Una vez que el queso esté completamente descongelado, volverá a su color normal.
Os recordamos que el queso una vez descongelado, ha de consumirse lo antes posible para que no pierda propiedades.
¿Cuanto dura el queso congelado?
Si realizas el proceso de congelado correctamente, el queso congelado puede durar hasta 6 meses sin problemas. No obstante, no recomendamos congelarlo mas de tres meses.
Congelar queso embarazo
Ojo con esto. Las embarazadas sólo puede comer queso de leche pasteurizada para evitar problemas de listerioris. La listeria es una bacteria que aguanta bastante bien la congelación, con lo que no es recomendable congelar un queso de leche no pasteurizada para que lo coman las embarazadas. Mejor prevenir y solo comer queso de leche pasteurizada. Hay muchos quesos riquísimos que si pueden comer las embarazadas.
A Continuación te vamos a dar algunos consejos sobre cómo congelar tipos específicos de queso:
Congelar queso fresco
Estos quesos tienen mucha humedad. Para evitar que el líquido que desprende se cristalice en la congelación, lo primero es reducir su humedad. Antes de congelar el queso fresco hay que ponerlo encima de un par de capas de papel de cocina para que absorba el exceso de humedad del queso. A continuación lo envolvemos bien en papel film o en una bolsa de congelación estanca (tipo zip) y lo metemos al congelador.
Congelar queso rallado
Es una de las mejores técnicas de congelado de queso ya que conserva bastante bien el sabor.
Es muy importante el empaquetado del queso rallado. Tienes que empaquetarlo de manera que quede totalmente estanco, para evitar la pérdida de humedad, y también, hay que asegurarse que no haya mucho aire entre el queso rallado. Para evitar que haya aire podemos apretar un poco el queso.
El queso rallado si lo empaquetas adecuadamente, se conservará perfectamente congelado y sin pérdida de calidad por al menos tres meses.
Congelar queso Parmesano
Un buen parmesano se puede rallar y congelar con solo una ligera pérdida de sabor. Mantendrán bien hasta tres meses y bastante bien hasta seis.
También lo puedes congelar en piezas enteras, bien empaquetado para que no pierda humedad.
Congelar queso curado
¿Os han regalado en la cesta de navidad un delicioso queso de oveja curado y tenéis miedo de que se os estropee? No os preocupéis que se puede congelar para poder consumirlo poco a poco.
Lo importante en estos quesos es córtalos en trozos de alrededor de medio kilo y unos 3 centímetros de grosor para su conservación óptima en el congelador. Una vez cortados los trozos, envuélvelos con papel film bien, de manera que queden totalmente estancos y no pierdan humedad y al congelador.
Congelar queso de cabra
El queso de cabra también se puede congelar. La mejor técnica para hacerlo es en cuñas de mas o menos medio kilogramo y envolverlos en papel film o en una bolsa estanca de congelación (tipo zip).
El queso de cabra también se puede congelar rayado.
Congelar queso manchego
El queso manchego admite bastante bien la congelación como proceso de conservación.
Al igual que los quesos curados, el mejor método para que mantengas sus propiedades tras el proceso de congelado es córtalos en trozos de alrededor de medio kilo y unos 3 centímetros de grosor para su conservación óptima en el congelador. Una vez cortados los trozos, hay que envolverlos con papel film bien, de manera que queden totalmente estancos y no pierdan humedad y al congelador.
Congelar queso cabrales
Los quesos mohososos tipo cabrales, roquefort y azul también se pueden congelar para extender su conservación. Estos tipos de quesos bien congelados pueden aguantar hasta 6 meses, pero se recomienda consumirlos antes de que pasen dos meses en el congelador para que no pierdan muchas propiedades. El problema en la congelación de este tipo de quesos es que debido a la grasa láctea y a su alto contenido en agua que tienen, pierden parte de su textura y cremosidad tras el proceso de congelado. Aunque pierdan algo de textura, en los primeros dos meses a penas pierden propiedades y sabor.