Pero hablaremos de puntos del queso azul que no son tan populares. La denominación «queso azul» se refiere a una clasificación general de esos quesos elaborados con leche de vaca, oveja o cabra que tienen cultivos de pasta de Penicillium en sus cultivos, un hongo común en los suelos que interaccionan con el queso. Esta presencia de hongos da sitio a ese característico color entre azul y gris verdoso. Para conseguir la aparición de estos hongos o mohos, los quesos se curan y guardan en sitios con mucha humedad, con lo que las grutas fueron comúnmente un increíble sitio para generar esta clase de queso.
Cuenta la historia de historia legendaria que el origen del queso azul hay que a un granjero que olvidó un trozo de requesón de leche de cabra en una gruta, y tras una semana lo halló con un color azul profundo y una textura diferente, y debido frente su apetito lo probó, y le agradó tanto el gusto que desde ahí volvió a realizar quesos azules. Eso sí, todavía es solo eso, una historia de historia legendaria.
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Características del queso azul
Hay opositores de el consumo de queso azul y apuntan su contenido elevado en calorías, grasas y sal como primordiales problemas de su composición, con lo que aconsejan moderación en el consumo eso. Pese a esto, el queso azul proporciona un valor sobre nutrición que se distingue por ser abundante en vitaminas, proteínas y minerales.
El queso azul proporciona ciertos provecho para la salud, ofreciendo calcio y fósforo fundamentales para asistir al cuerpo a generar hormonas, sostener un sistema inmunológico saludable y arreglar los tejidos dañados.
Segunda mezcla
En una olla, añadir la leche sobrante, eludiendo que no pase los 35 grados centígrados; en el momento en que se consigue esta temperatura, apagamos la fuente de calor y agregamos la mezcla sin dejar de eliminar hasta el momento en que se disuelva completamente. Entonces, tapamos la mezcla para eludir que pierda calor y dejamos descansar cuando menos una hora. Es esencial supervisar la temperatura, en tanto que las bacterias encargadas de la fermentación tienen la posibilidad de fallecer si hace mucho más calor.
Pasada la hora de espera, es el instante de añadir el cuajo a la mezcla. A fin de que se revuelva mejor y de manera homogénea, lo idóneo es removerlo con una varilla de metal hasta el momento en que se integre con el resto del líquido.
Consejos para una exquisita salsa de queso
- El punto que debemos tomar en consideración es la intensidad de queso que deseamos en la salsa. El queso azul es en sí un queso con bastante gusto, por poco que le agreguemos a la salsa. Su presencia va a ser clara.
- La mejor forma de lograr el punto perfecto para todos es empezar con contención. Comenzamos agregando una pequeña cantidad, probando la salsa y agregando mucho más si es requisito.
- En la receta que hemos listo pensamos que 50 g. de queso para 200 ml. de nata es bastante, contribuye un rápido gusto a queso sin que sea invasivo. Deseamos gozar de la salsa como acompañamiento de otros artículos y sabores, de ahí que escogemos que su presencia no sea la prioridad en el plato.
Medalla de ORO, en la categoría absoluta
La alegría fue enorme por el hecho de que, por una parte, estos premios revalidan las medallas de bronce ahora logradas en los World Cheese Awards 2016, por la mismas variedades de queso y en exactamente las mismas categorías.
Por otra parte, estas, que en este momento son medallas de oro y plata, suponen el reconocimiento oficial a una evolución en optimización continua.