1.- La primera cosa que vamos a hacer va a ser coger las galletas y triturarlas hasta el momento en que queden en polvo. Yo he utilizado el molinillo batidor pero podéis ponerlo en una bolsa y con asistencia de un rodillo los vamos a dejar trozados.
Tabla de contenidos
PREPARACIÓN de la tarta de queso sin horno
- Coloca todos y cada uno de los elementos en la batidora menos las galletas y la margarina y tritúralos combinar bien para llevar a cabo un puré.
- Poner la mezcla al fuego hasta el momento en que comience a hervir y sacar.
- Mientras que se cocina, realizar una mezcla con las galletas desmenuzadas en la batidora y la margarina blanda, y prolongar sobre la base de un molde presionando bien.
- Verter la mezcla encima con bastante precaución a fin de que no suba la base y dejar enfriar en el frigorífico. Una vez frío contemplar con mermelada del gusto que elijas.
Elementos para la ganache de chocolate blanco para la TARTA DE QUESO SIN HORNO:
150 g de chocolate blanco particular para postres en gotas o pedacitos cien ml (1/3 taza) para batir nata o nata para montar
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El montaje
- Verter el polvo de galleta en el molde y achatar bien la mezcla con el apoyo de una cuchara.
- Verter sobre la mezcla y con asistencia de la espátula repartirla bien hasta el momento en que quede traje.
- Coloca la tarta montada en el frigorífico a lo largo de 3 horas a fin de que tome forma y sácala de el frigorífico 1/2 hora antes de comerla a fin de que gozes mucho más de su increíble cremosidad. Y de esta manera, ahora tienes lista esta rica tarta de queso.
Si disfrutas esta receta de tarta de queso casera, puedes evaluar a llevar a cabo otras como la de la abuela, la de manzana con hojaldre y nata, la pavlova, la de zanahoria o la de limón y merengue.
Preparación de la base de tarta de queso
- Fundir la mantequilla (nosotros empleamos el microondas, es mucho más veloz). Desmenuza las galletas con el procesador de alimentos (si no las tienes, coloca las 25 galletas en un paño de cocina y envuélvelas y después tritúralas con una cuchara o algo pesado, no es tan fina pero marcha igual) y añadir la mantequilla fundida encima.
- Tomar la mezcla de mantequilla y galletas y extenderla sobre la base de un molde grande desmontable.
- Presiona contra el fondo con el apoyo de una cuchara o con los dedos. Metemos en el frigorífico mientras que hacemos el queso crema.
- En un bol, pone ámbas estrellas de crema de queso crema.
- Añade media leche condensada y mezcla con la batidora.
- El paso más difícil viene por el tema de la gelatina. Ponemos diez g. de gelatina neutra en un bol que esté seco. De 300 ml de agua (1 vaso y medio aprox.) de agua fría. Divide una taza pequeña y agrégala a la gelatina.
- Coloca el resto del agua en un cazo al fuego hasta el momento en que hierva (o de forma directa en el microondas a lo largo de 2 minutos). Sacar y verter el agua en el envase donde se había dejado la gelatina.
- Revuelve hasta el momento en que se disuelva completamente. Mezcla con el queso crema y el resto de la leche condensada. Batir levemente toda la mezcla a fin de que quede homogénea y sin grumos.
- Montar la nata. El más destacable consejo, que todos y cada uno de los elementos estén fríos. En contraste al merengue (que ha de estar a temperatura ámbito), la crema debe emplearse fría. La nata, el azúcar y el envase han de estar recién sacados de el frigorífico. Batir el azúcar y la nata hasta el momento en que quede despacio. Les aseguro que con el truco del frío sale especial.
- Combinar la nata montada con la mezcla de queso pero delicadamente. Es preferible utilizar una espátula de madera o silicona a fin de que no se caiga la crema.
- Saca del frigorífico el envase con la base de galleta y añade la crema de queso. Volvemos a meter en el frigorífico unas 4 horas.